Como ya es tradición, y como parte de las actividades conmemorativas del 437º aniversario de Chillán, el obispo de la diócesis Monseñor Carlos Pellegrín Barrera, presidió la Solemne Liturgia de Acción de Gracias en la parroquia "Nuestra Señora de la Merced".
La celebración, fue concelebrada por fray Jaime Nawrath párroco, fray Guillermo Cartes, diacono y acólitos de nuestra comunidad. La ceremonia contó con un gran número de asistentes, entre ellos el alcalde Sergio Zarzar, el gobernador de Ñuble, Álvaro Miguieles Salazar; parlamentarios, concejales y representantes de las FFAA, de establecimientos educacionales y la comunidad en general.
En su homilía el obispo destacó el importante crecimiento que ha experimentado la ciudad en los últimos años, pero al mismo tiempo hizo un llamado a no olvidar a los más postergados. "Hoy somos testigos de una ciudad que mejora su infraestructura, que se expande a sectores periféricos con nuevas poblaciones, que mejora sus avenidas, y se esfuerza por ser no una ciudad de paso en Chile, sino que un destino deseado, atractivo, tranquilo, y acogedor. Sin embargo también, no podemos esconder que nos queda mucho por hacer... nuestra ciudad sufre todavía el azote de la postergación de muchos hermanos que necesitan de nuestra ayuda".
También el Obispo, recalcó la importancia de la Comunidad Mercedaria en nuestra ciudad, de los laicos y su fiel compromiso religioso.
Este día fue especial para la comunidad mercedaria, ya que este lunes 26 de junio, junto al aniversario de la ciudad de Chillán, se conmemora la llegada a estas tierras de la fe cristiana, gracias al fray Francisco Ruiz, mercedario que acompañaba al mariscal Martín Ruiz de Gamboa, fundador de la ciudad en 1580.
Fuente: Alejandro Oyarzún, PArroquia Nuestra Señora de la Merced de Chillán