Este tiempo de misión se vivió en Licantén y en las capillas de los sectores de Placilla y La Leonera, lugares hasta donde llegaron los cerca de 20 misioneros mercedarios, entre ellos fray Mario Salas, quien encabezaba el grupo y fray Alfredo Guzmán.
Durante las mañanas se realizaba un acompañamiento, trabajo y juegos con los pequeños de la catequesis de la parroquia de Licantén y en las tardes los.misioneros se dirigian a los sectores de la Leonera y Placilla, recorriendo el sector y celebrando liturgias.
Se visitó además el Hogar de Ancianos de Licantén donde se celebró una eucaristía.
Este fue un tiempo de profundización del carisma mercedario y de encuentro comunitario entre quienes participaron en esta misión.
Los jóvenes misioneros mercedarios que fueron a Licantén participan activamente en las PJM de las comunidades de Quillota, Melipilla, El Salto y Chillán.