Con mucha alegría los jóvenes y hermanos en la Fe de las diferentes Capillas de la comunidad Mercedaria de Chillán, acogieron la invitación para participar en la Vigilia de Pentecostés, a vivir y tener un encuentro con Jesucristo, que nos invita a convertirnos en esta noche Santa, a tener una Vigilia alegre y renovadora que nos anima en nuestro discipulado misionero.
Hemos compartido con nuestros hermanos en comunión, oración, un momento de contemplación e íntima oración con el Señor en la adoración al Santísimo, reflexión en grupos, porque queremos seguir la voz del Señor, quien nos convoca a que vayamos al encuentro de nuestros hermanos, somos llamados a ser testigos de la Buena Nueva, de la vida plena que el señor nos regala, para ello contamos con el poder del Espíritu Santo que habita en nosotros, a igual que los Apóstoles y así poder ser alegres misioneros de Jesús.
Pentecostés representa para los creyentes un nuevo comienzo; una renovación que anima la misión de la comunidad. El Espíritu Santo realiza en nosotros y en el mundo una nueva creación. Esta verdad que hoy celebramos nos impulsa a considerar la creación y el cuidado de la casa común, dentro de la misión que como discípulos misioneros de Jesús estamos llamados a realizar. En esta noche, cuando imploramos la presencia del Espíritu de Dios, nuestras voces se unen a todas las creaturas para que con el dinamismo de Pentecostés veamos el cumplimiento de las promesas hechas por el Señor. Esta vigilia propone una meditación y celebración a partir de los símbolos del Espíritu, como los presenta el Catecismo de la Iglesia Católica.
Parroquia Nuestra Señora de la Merced
Chillán.
Alejandro Oyarzun R.