En la jornada del 19 de octubre se vivió una experiencia única, llena de risas, palabras, emociones, convivencia, juegos y fraternidad. Tarea no fácil, tarea que consiste en identificar el propio proyecto de vida moldeado a lo largo de sus vidas en torno a la familia y en donde la educación entregada por el colegio, forma parte medular de lo que hoy son como personas.
En la celebración de Acción de Gracias el Padre Rector les recordó que no van al mundo a buscar una profesión que les deje los bolsillos llenos de plata o les permita el éxito tan buscado en la sociedad común; van al mundo a amar, primero a sí mismos y luego a los que los rodean, porque allí radica el triunfo verdadero de la vida, en un amor desinteresado. El Padre Anselmo les recordó que deben tratarse bien, tratarse con cariño, cuidarse a sí mismos, ejercitarse en quererse mucho; porque nadie puede dar de lo que no tiene.
Mientras agradecían, los cantos, los aplausos, las risas naturales, la paz deseada, expresaban la alegría de la identidad de un grupo curso que se ha esforzado hasta el final en dar lo mejor de sí mismos para avanzar paso a paso no olvidando a nadie en el camino. Se veían como siempre, unidos, intensos, pero con tranquilidad y confianza.
Con una foto grupal se dio un cierre afectivo a esta actividad, recordando lo vivido en un día colmado de emociones diversas, de risas, juegos, canciones y momentos de sinceridad plena, esa que alivia y desahoga, dejando paz al corazón. Nuestro padre Rector agradeció la presencia de los jóvenes, los invitó a sumergirse en el futuro con esperanza de poder concretar cada uno de sus anhelos, teniendo en cuenta que es una tarea también buscar la libertad, esa libertad que redime, que alivia, que no es hacer lo que uno quiera, sino tomar decisiones en función de nuestros valores y de nuestra crianza a la luz de San Pedro Nolasco.
Estamos satisfechos como Colegio, porque eso es lo que esperábamos para ustedes queridas y queridos jóvenes del cuarto medio 2018, que en este encuentro en Rapel, resonara en vuestros corazones sensibles y honestos que la libertad es un valor que se va revelando de a poco, en un proceso continuo por identificar una esclavitud para avanzar a liberarse de ella; un proceso en que es necesario integrar en una sola, las voluntades amorosas de la familia, los amigos, los compañeros, la comunidad educativa y los profesores por hacer de cada uno de ustedes un hombre libre, una mujer libre, con sentido redentor. En ese camino constante de liberación, la mano firme de Nuestro Patrono San Pedro Nolasco los sostendrá y el manto amoroso de Nuestra Madre los cobijará. Esa, es una promesa cumplida.
Fuente: Colegio San Pedro Nolasco de Valparaíso
