Cien años después de la publicación de la primera edición de “Glosario Etimológico Originario“ (1918), la Provincia Mercedaria de Chile en conjunto con Ediciones UC publicó la segunda edición del libro de fray Pedro Armengol Valenzuela.
A los pies de la tumba de este insigne mercedario, en la Basílica de la Merced, se realizó la ceremonia de presentación oficial del texto en palabras de María Angélica Zegers, directora de Ediciones UC y fray Carlos Anselmo Espinoza.
Se inició el acto con las palabras del superior provincial, fray Mario Salas, quien resaltó la figura de fray Pedro Armengol Valenzuela, sus acciones en la Orden y sus obras literarias, respecto al libro señala que “este es un trabajo intelectual importante y acucioso”, que queda de manifiesto en el objetivo inicial del proyecto y que queda de manifiesto en la obra de 1918, “no tenemos más pretensión que la de contribuir con nuestra modesta labor a los eruditos y luminosos estudios de lingüística y etnológica americano”.
La directora de Ediciones UC, María Angélica Zegers, destacó la importancia de la lengua como un marcador para representar de dónde venimos, quiénes somos y las ideas de la sociedad. “Si las lenguas indígenas se extinguen esto también significa que se perderá la cultura de sus hablantes y el conocimiento de sus ancestros. De esta forma, enseñar y aprender lenguas es importante pues ayuda a concientizar sobre las diferencias lingüísticas y culturales. No debiera extrañar entonces que la Asamblea General de la ONU haya proclamado a 2019 como el año internacional de las Lenguas Indígenas con el fin de llamar la atención sobre la necesidad de conservarlas, revitalizarlas y fomentarlas. El padre Armengol tuvo claro esto hace más de cien años para llevar adelante esta obra, la cual estoy segura que sí intuyó que era necesaria”, dijo.
Posteriormente fray Carlos Anselmo Espinoza, quién escribió el prologo de esta edición, agradeció a Ediciones UC y todo su equipo por el trabajo realizado y el poder tener esta bella edición, “que nos enorgullece no solo por el autor, sino que también por el sentir que este libro lo han hecho suyo”
Realizó un pormenorizado relato de la vida de fray Pedro Armengol Valenzuela, de su labor como Maestro General de la Orden por 31 años, transformándose en el restaurador de esta. Resaltó la figura del padre Armengol, quien desde temprana edad mostró sus aptitudes y su interés por la lectura, el conocimiento y los idiomas. “No fue alguien que se quedó enclaustrado en los conventos de La Merced, si no que se transformó siempre en un hombre, un religioso, un sacerdote, un obispo que convirtió su vida en un servicio a la humanidad”.
Fray Anselmo Espinoza señaló que monseñor Valenzuela dedicó bastante tiempo a trabajar en la recolección de las palabras, llegando el libro a tener 10.445, las que se pueden revisar alfabéticamente y permite comprender su raíz y contexto, “es un aporte importante a la cultura chilena, ya que tiene nombres mapuches, de ríos, montañas y pueblos”.
El libro “Glosario Etimológico Originario”, señaló fray Anselmo, es una herramienta importante para la educación de nuestras generaciones porque nos damos cuenta de que tenemos una raíz común. La teoría del padre Valenzuela en este libro fue mostrar que la estructura fundamental de la constitución de la estructura humana, de los países, de los pueblos no son sus leyes sociales o estructuras, es el lenguaje. El lenguaje es lo primero que ha hecho posible el encuentro de hombres y grupos humanos”.
Finalmente dirigió unas palabras a los asistentes fray Ricardo Morales, quien durante su gobierno provincial se tomó la decisión de publicar este libro. Resaltó el sentido de poner en valor la figura de fray Pedro Armengol Valenzuela, su aporte a la Orden y a la cultura nacional. Agradeció especialmente a Paulina de la Carrera, quien a nombre de la Provincia gestionó y puso todo su empeño para lograr la publicación del libro y la realización de este acto. Prosiguió sus palabras refiriéndose a la necesidad, en los tiempos de hoy, de colocar en valor nuestra identidad y el dialogo con los pueblos originarios. Finalizó señalando que “detrás de una palabra hay una cosmovisión. Y el gran valor de este libro es que nos permite reafirmar nuestra identidad en este mundo globalizado”.
Posteriormente se realizó un compartir fraterno en los jardines de la Basílica de la Merced.
