Como ya es tradición la Iglesia en Chile inicio este 8 de noviembre el Mes de María, una celebración que está llena de expresiones de amor a la Madre de Jesús y que se extiende hasta la Solemnidad de la Inmaculada Concepción, el 8 de diciembre. En las parroquias, capillas, colegios y diferentes comunidades del país, se honrará a la Santísima Virgen con las oraciones cotidianas del mes de María, así como con el rezo del Rosario, la celebración de Misas, la administración del sacramento de la Reconciliación y Adoración al Santísimo.
Es una celebración que está llena de esperanza, fe y cariño en la Santísima Virgen, nuestra querida Madre. A ella, que compartió nuestra condición humana, que supo de las grandes alegrías y gozos como de las angustias y sufrimientos más profundos, acudimos como hijos para confiar nuestra vida a su amor de Madre. En su testimonió aprendemos a acoger la Palabra de Dios, a hacernos disponibles a la voluntad de Dios en nuestra vida, a descubrir los lugares privilegiados para el encuentro con su hijo Jesús, a experimentar la alegría de ser cristianos y asumir un discipulado misionero en la Iglesia que nos permite seguir y anunciar con fidelidad al Señor.
La invitación es acompañar y participar, durante es te “Mes Bendito” a nuestra Madre Santísima, con la oración personal y comunitaria, en la cual nos encontraremos con Cristo, con el Padre y el Espíritu Santo.
En la celebración se bendijo los Rosarios que los integrantes de la comunidad llevaron para vivir este Mes de María.