Prot. 040. /2020 Santiago, 06 de julio de 2020
Estimados hermanos.
Vaya para cada de ustedes un saludo fraterno en esta fiesta de Cristo Redentor, maestro y modelo de todo mercedario (COM 6). Cada año esta fiesta nos permite volver a poner la mirada, con más profundidad, en Aquél que nos llamó y nos invitó a consagrar la vida al servicio de Dios y de nuestros hermanos cautivos, en esta nuestra Familia Mercedaria.
Este año 2020, como todos saben, es y está haciendo un año muy particular, marcado por la terrible pandemia del coronavirus que nos azota duramente. Ha sido un tiempo de gran incertidumbre, el día a día se nos vuelve difícil en lo personal y comunitario, nuestras obras apostólicas son motivo de preocupación y entrega, que si lo miramos positivamente puede también significar una gran oportunidad de vivir ese cuarto voto mercedario que nos identifica y llena la vida: darnos completamente por nuestros hermanos.
Producto de las necesarias normas sanitarias, la totalidad de nuestras obras están cerradas, sin embargo, esto no significa que la inactividad se haya hecho parte de este encierro, todo lo contrario. Semanas atrás comprobamos la existencia de distintas iniciativas solidarias y que son el mejor reflejo de lo que somos. Fruto de este encuentro surgió una coordinación a nivel provincial que la hemos denominado La Merced Solidaria, que no es otra cosa que potenciar cada una de estas iniciativas en beneficio de nuestros hermanos más necesitados. Por ejemplo, y en la medida de las posibilidades, hemos tratado de entregar nuestro servicio educativo con un gran compromiso formativo, es así como en una anterior comunicación (Prot. 025 /2020), agradecí todo el servicio que se está dando en nuestros colegios y que está afortunadamente impactando de manera positiva el andar académico y emocional de nuestros estudiantes y familias, profundizado además por un acompañamiento cercano y fraterno a cada uno de ellos. En cuanto a las parroquias y hogares de niños, con no poco esfuerzo se sigue tratando de animar el caminar creyente de tantas personas que viven su experiencia de fe vinculados al espacio mercedario. Una vez más sea ocasión para dar las gracias a Dios y a los hermanos por esa entrega y compromiso con nuestra original vocación: ser merced de Dios para los demás.
A pesar de este complejo escenario, hay que volver a poner la mirada en la cruz y en la resurrección que nos ha regalado el Señor Jesús, “...que con su muerte nos ha liberado de toda esclavitud y estamos dispuestos a seguir sacrificando hasta la propia vida en el ejercicio del ministerio redentor”. (COM no 6). Ha de ser un motivo para renovar nuestras convicciones más profundas, de que no estamos solos, y que Él nos cuida y nos anima en nuestro servicio redentor, haciendo vida el proyecto constitucional. “...Para cumplir esta misión, impulsados por la caridad, nos consagramos a Dios con un voto particular, llamado de Redención, en virtud del cual prometemos dar la vida como Cristo la dio por nosotros...” (COM no 14).
La liturgia de este día nos regala el texto de Juan 3, 14-18, donde se nos muestra a Dios rico en misericordia que no tiene limite en el amor. “... tanto amo Dios al mundo, que entregó a su Hijo único, para que no perezca ninguno de los que creen en él, sino que tengan vida eterna.” Jn. 3,16. Si Dios nos amó, hemos de estar dispuesto a amar también nosotros con ese mismo amor que no tiene limites. En eso tenemos que poner todo nuestro empeño, dejando que Dios vaya comunicando su Gracia en cada uno de nosotros y en cada una nuestras comunidades para poder vencer el egoísmo y el individualismo: “...movidos por la gracia divina, queremos avanzar en crecimiento humano, conociendo nuestras limitaciones y fortalezas para posibilitar una vivencia más coherente en nuestro proyecto de vida consagrada.” (Objetivo Provincial 2019 -2021)
Estimados hermanos, esta pequeña comunicación quiere ser una invitación a vivir profundamente esta fiesta litúrgica al interior de las comunidades, renovando nuestro seguimiento y servicio a los más pobres, especialmente los que están sufriendo a causa de esta pandemia.
También quiero aprovechar la ocasión para entregarles algunas informaciones que nos llenan de alegría y esperanza:
1. P. Jaime Nawrath Rios O. de M.: hemos de decir con mucha alegría que el P. Jaime se está recuperando de manera satisfactoria en la comunidad Mercedaria de El Salto; todo ha resultado como se ha planificado por los médicos. Aprovecho de agradecer a todos la preocupación y oración que junto con los esfuerzos médicos han permitido que el P. Jaime saliera adelante.
2. P.RicardoMoralesGalindoO.deM.:como nos enteramos el pasado 20 de junio, el Santo Padre Francisco ha nombrado a nuestro hermano Obispo de la Diócesis de Copiapó. En una comunicación anterior (Prot. 035 / 2020) les señalaba que a través del Sr. Nuncio Apostólico en Chile, agradecí al Papa Francisco por esta designación y aproveché la oportunidad de renovar el servicio y disponibilidad de nuestra provincia Mercedaria de Chile a la Iglesia Chilena.
El P. Ricardo, a finales del mes de junio, ya visitó la diócesis donde habrá de servir como obispo, Dios mediante ya se ha fijado una fecha para su ordenación episcopal: se tiene pensado sea el día 12 de septiembre en la ciudad de Copiapó, naturalmente habrá de confirmarse conforme a las medidas y disposiciones que se vaya teniendo en este tiempo de pandemia. Lo colocamos a él y su futuro servicio episcopal, bajo la protección de nuestra Madre de la Merced y de nuestro Padre fundador San Pedro Nolasco.
3. Delegación Mercedaria de Angola. Una noticia que nos llena de esperanza es comunicarles que dos hermanos de la delegación, en los próximos días dan dos pasos importantes en su consagración definitiva en la Orden y en el servicio ministerial. Se trata en primer lugar de Fr. Abraao de Jesús Vinumo O. de M.; quien realizó sus estudios teológicos en el Seminario Interprovincial N. S. de la Merced – Yaundé / Camerún. Fr. Abraao solicitó su profesión solemne y su posterior Ordenación Diaconal. En la ultima reunión del consejo provincial, junto al P. Delegado Fr. Felisberto Quaresma, se analizaron los respectivos informes enviados desde Camerún. Se ha dado aprobación a la solicitud. Su profesión solemne y posterior ordenación diaconal están planificadas en Camerún para el mes de agosto.
En segundo lugar Fr. Daniel Hossi Mendonza O. de M.; religioso solemne de nuestra provincia y diácono en transito, solicitó la Ordenación Sacerdotal y al igual que en el caso anterior se dialogó con el P. Delegado de Angola, y se aprobó esta petición. Fr. Daniel se ordenará sacerdote el día domingo 19 de Julio en Luanda- Angola.
Los encomendamos a nuestras oraciones personales y comunitarias, pidiendo por su fidelidad, perseverancia y ministerio. Que Dios nuestro Padre, María de la Merced y Nuestro San Pedro Nolasco les ayuden hacer de sus vidas el mejor reflejo de la misericordia de Dios.
Concluyo esta comunicación con la oración colecta que elevaremos en nuestras comunidades el próximo 09 de julio. Es el mejor resumen de lo que queremos pedir al Señor en esta fiesta.
“Padre misericordioso, que enviaste tu Hijo al mundo para liberar a los hombres, cautivos del mal y del pecado. Concede a esta familia, congregada bajo la advocación de la Virgen María de la Merced, el Espíritu de Cristo Redentor, para que socorra con activa caridad a todos los oprimidos y los guíe a la libertad que Cristo nos mereció con su sacrificio. Por Nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad de Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén”
Fray Mario Salas Becerra
Superior Provincial
