Levanto mis ojos a las montañas: ¿De dónde me vendrá la ayuda? La ayuda me viene del Señor que hizo el cielo y la tierra… Sal 120, 1-2
Estimados hermanos y hermanas:
Familia Mercedaria de Chile
En primer lugar, reciban un saludo fraternal en estos momentos llenos de incertidumbre para todos, debido a las situación política - social que estamos enfrentando como país y por la expansión de la pandemia del Coronavirus (COVID 19).
No son tiempos fáciles, por eso me atreví a escribir estas letras. No pretendo agregar nada a lo que los expertos han dicho sobre estos temas, tampoco tengo las competencias para hacerlo. Simplemente recordar junto a ustedes que, como creyentes tenemos que tener una actitud de profunda confianza en Dios: vaya para Él una primera plegaria.
Según las últimas informaciones las autoridades en Chile: “esto significa una situación más delicada desde el punto de vista epidemiológico en el control de la enfermedad “, por lo tanto, tenemos que estar atentos a todas las informaciones que emanen desde los medios oficiales (MINSAL)
Como muchos de ustedes saben tenemos a dos novicios en Barcelona (España), los hermanos Juan y Bastián. Días atrás tuve contacto con el Maestro y me han señalado que están bien: “acatando las medidas sanitarias y de la Conferencia Episcopal, somos conscientes que todos debemos colaborar para disminuir la posibilidad del contagio del Covid- 19, no se saldrá de casa sino en caso de necesidad…”
También he tenido contacto con el P. Quaresma, delegado de la misión Mercedaria de Angola y me señaló que hasta el momento están bien. Se han presentado algunos casos en ese país y que se le está solicitando a la comunidad el mayor cuidado para evitar un posible contagio.
En lo que respecta a las distintas actividades planificadas en la provincia, estaremos atentos a las indicaciones que entregue la autoridad. Hasta el momento no se ha suspendido ninguna de ellas. Tener en cuenta si esto se complejiza aún más y acatando las indicaciones de la autoridad, se podrán suspender y lo informaremos de manera oportuna. Por lo pronto, suspender toda actividad masiva de más de 500 personas, las demás actividades hasta el momento se pueden desarrollar de manera normal, tomando en consideración los debidos resguardos.
El P. General, en una reciente comunicación nos señalaba:
“…Como vemos por las redes sociales, las noticias de muertos y afectados por esta enfermedad van en aumento; por ello, en búsqueda de un antídoto el mundo está convulsionado. Frente a ello, les propongo hacer una “CADENA DE ORACIÓN REDENTORA” el día 19 de marzo, dedicado a san José, patrón de la Familia y de la Iglesia Universal, como signo de nuestra preocupación por los más afectados de este mundo. Junto a todos ustedes, tengo la fe y esperanza que después de las pruebas aumenta nuestra fe y pasada la tormenta viene la calma; pero necesitamos ser signos de la caridad fraterna a través del antídoto de la oración universal en la Iglesia. De esta manera, les invito que en todas las comunidades mercedarias se dinamice la oración fraterna entre los religiosos y los fieles para ser huellas de nuestra misión evangelizadora…” (Prot. MG 15/2020 )
Acogeremos esta invitación que nos hace el P. General, generando en nuestras comunidades algún momento significativo para unirnos en esta plegaria que realizaremos como familia mercedaria en el mundo.
En estos momentos hacemos nuestra la oración que el Papa Francisco nos invita a rezar en estos momentos:
“Ayúdanos, Madre del Divino Amor, a conformarnos con la voluntad del Padre y a hacer lo que nos diga Jesús, quien ha tomado sobre si nuestros sufrimientos y ha cargado nuestros dolores para conducirnos, a través de la cruz, a la alegría de la resurrección. Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios. No desoigas nuestras suplicas, que estamos en la prueba y líbranos de todo peligro, oh Virgen Gloriosa y Bendita. Amen”
Con afecto fraterno
Fray Mario Salas Becerra
Superior Provincial
