Este fin de semana recién pasado la Comunidad Mercedaria de Chillán, acogiendo la invitación de la Diócesis, celebraron el inicio a la etapa diocesana del Sínodo sobre la sinodalidad convocado por el Papa Francisco, dando así continuidad al camino sinodal de discernimiento vivido en Chile desde 2018.
La celebración que se desarrolló con mucho entusiasmo y compromiso cristiano por los fieles en las diferentes comunidades y Sede Parroquial, acompañados y guiados por los sacerdotes mercedarios, quienes resaltan que la Iglesia en camino nos lleva a anunciar el Evangelio. Destacando el llamado: "Ser discípulos y ser Iglesia en salida nos lleva a pensar en el camino, en agilizar nuestros pasos. En eso consiste la invitación que ha hecho el Papa. Hablamos de una Iglesia sinodal, expresión que significa “caminar juntos”. Somos Pueblo de Dios, con variedad de carismas, ministerios, servicios en una misma vocación y para una sola misión: evangelizar".
“Esta iglesia fue invitada a hacer un proceso sinodal. La iglesia siempre tiene sínodos, la diferencia es que este Sínodo del 2023 será antecedido por un proceso sinodal, de un tiempo en cada diócesis para dialogar, para escucharnos, para buscar nuestra conversión porque hemos pecado, porque tenemos fragilidades, porque hemos fallado, porque tenemos mucho que cambiar y necesitamos discernir juntos respecto de lo que Dios quiere de nuestra iglesia y de nuestra historia”, indicó el obispo.
“Sínodo significa caminar juntos como pueblo de Dios. Quizás uno de nuestros problemas es que no nos sentimos parte de la iglesia, y lo que nos quiere recordar el Papa, no solo ahora, es que somos un único pueblo de Dios ungido por el Espíritu Santo y que juntos tenemos que caminar y vivir la misión, buscar los caminos de renovación y convivir cada día en relaciones de hermanos, de hermanas. Ese es el gran desafío que el Papa nos plantea al convocarnos a este Sínodo”, agregó el padre Sergio Pérez de Arce, Obispo de la Diócesis de Chillán.
