La Eucaristía del 24 de septiembre fue presidida por el párroco Fabián Quiroz y concelebrada por el padre Cristián Contreras Molina, Obispo Emérito O.M, Diáconos y acolito de la comunidad.
En una ceremonia marcada por la emotividad y espiritualidad, este viernes 24 de septiembre día en que conmemora a la Santísima Virgen María de la Merced, la Comunidad Mercedaria de Chillán celebró la Eucaristía en honor a Nuestra Madre, con hermanos de las diferentes comunidades.
La ceremonia comenzó con el saludo del padre celebrante agradeciendo a Dios por la posibilidad de compartir esta importante ceremonia recordando que el año pasado no se pudo celebrar debido a las restricciones por los efectos de la pandemia del Covid 19.
Unos de los momentos hermosos de la celebración es cuando hermanas (os) de nuestra comunidad entran con la hermosa imagen de Nuestra Virgen Señora María de la Merced, que es recibida con mucho cariño y devoción por los hermanos, quienes van al encuentro de María Madre de Misericordia.
En su homilía padre Fabián, nos invitó a tener la vocación y fuerza de nuestra Virgen Santísima María de la Merced, para liberar todas las cadenas que nos atan al pecado, ser instrumentos del amor de Dios, liberarnos y saber reconocer las esclavitudes del corazón y servir a los demás. Nos invitó a vivir la Misericordia como María, dejando de lado las diferencias y ser misioneros de Dios y presentarlo a Él como el único liberador de nuestras cautividades, para así ser libres y vivir el proyecto maravilloso que Dios nos tiene.
Destacó también a los jóvenes animándolos y los insto a perseverar en el Carisma de Nolasco, sabiendo que ellos son el futuro del trabajo pastoral de las diferentes comunidades que integran la parroquia.
Feliz de estar reunidos como comunidad Mercedaria celebrando la Santa Eucaristía y a nuestra Madre que siempre será para nosotros motivo de alegría porque María ha sido la Madre de la Misericordia o ha sido misionera de la misericordia. Ella ha sido la primera en hacer presente a Dios en el mundo, porque ha dicho Sí al Padre Dios y en su seno ha nacido el Verbo Divino, la Palabra, Jesucristo el Señor”
“Pedimos humildemente a María de la Merced, que llene las vidas de cada uno de nosotros con su fraternal amor, que nos guié en nuestro caminar, contar con su compañía y a todos los que formamos esta Gran Familia Mercedaria nos haga más fieles y prontos a la Caridad”.
Esta hermosa celebración finalizo con el canto de La Salve por parte de toda la comunidad Mercedaria, donde se pudo apreciar la emoción de los hermanos.
Demos gracias a Dios. por celebrar una vez más, a Nuestra Señora de la Merced.
