Celebrando la instauración de la Primera Junta de Gobierno queremos refrendar la presencia de religiosos católicos en las diferentes etapas del proceso de la historia de Chile.
En este 18 de septiembre queremos recordar la presencia de religiosos mercedarios en la instauración de la primera Junta de Gobierno, un proceso que no estuvo exento de controversias al interior de la Orden de la Merced, así queda lo aclara el historiador mercedario P. Alfonso Morales Ramírez en “La Historia General de la Orden de la Merced en Chile (1535 - 1831)” en las páginas 320 y sucesivas.
En el texto el Padre A. Morales relata que en la reunión del 18 de septiembre de 1810, que instauró la Primera Junta de Gobierno, participaron los religiosos mercedarios Joaquín de Jaraquemada, Bartolomé Rivas, Miguel Ovalle, Vicente Cantos y Joaquín Larraín. El provincial de la Orden, el P. Ignacio Aguirre, no fue invitado porque era manifiesta su oposición a las nuevas tendencias que se habían instalado en el territorio, incluso el 14 de septiembre dirige una carta a la Real Audiencia señalando que “la Provincia Mercedaria se ha sorprendido con la noticia que se ha dado de la resolución del gobierno, en la junta privada, para citar el 18 de septiembre a tratar un sistema de gobierno que ponga a este reino en seguridad”.
La situación política que dividía a quienes vivían en el territorio no quedo ajena a los conventos, así días previos y posteriores a la instauración de la Primera Junta de Gobierno, los religiosos que estaban a favor del proceso independentista y por otra parte quienes defendían a la monarquía española realizaban arengas en sus homilías invitando a la feligresía a apoyar o desconocer el proceso.
De hecho, el 27 de febrero de 1811, se produce el deceso del presidente de la Junta de Gobierno Mateo de Toro y Zambrano. Sus honras fúnebres se celebraron en la Iglesia de la Merced, siendo presidida por el P. Miguel Ovalle. El fraile no escatimó elogios para el nuevo sistema de poder imperante dejando de manifiesto su contrariedad con su superior. Así, después de hablar del fallecido, felicita a los nuevos gobernantes instándolos a la organización de la nueva república: “en ella se aseguró del positivo y sin contradicción la pérdida total de nuestra antigua España y que aquella patria común de nuestros progenitores gemía ya bajo dura presión y conquista del tirano Napoleón”.
En el texto “Historia de la Iglesia en Chile”, tomo II, La Iglesia en tiempos de la Independencia, de Marcial Sánchez Gaete, se hace referencia a la etapa posterior a la instauración de la Junta de Gobierno y lo que implicó para la Orden de la Merced. El religioso mercedario Joaquín Larraín se seculariza llegando a ocupar el cargo de Presidente del Congreso. “Desde dicha testera auspiciará la salida del provincial de la Orden de la Merced, Padre Ignacio Aguirre, la cual se llevará a cabo el 13 de septiembre de 1811 y quedando como vicario provincial el P. Joaquín de la Jaraquemada”.
“La estrategia generada por el movimiento juntista, buscaba acallar cualquier brote de insurrección pro monárquica dentro de los conventos e instaurar de esta forma, la nueva doctrina que el sistema deseaba colocar en marcha”.
En un corto período la Orden tendrá cuatro cambios de provinciales, siendo el último de ellos el nombramiento de Diego Espinoza de los Monteros, llevado a cabo el 14 de agosto de 1812, los cuales tuvieron que enfrentar entre otros aspectos, la concesión de capellanes de ejército y la entrega de las recaudaciones entre los años 1811 y 1813 de dineros correspondientes a la redención de cautivos, cifra que ascendió a más de 4.000 pesos”.
Fuentes:
“Historia de la Iglesia en Chile”, tomo II, La Iglesia en tiempos de la Independencia, de Marcial Sánchez Gaete.
“La Historia General de la Orden de la Merced en Chile (1535 – 1831)” del historiador mercedario P. Alfonso Morales Ramírez.
