Este sábado 25 de marzo se realizó el primer encuentro del año de la zona sur de las FLM, participaron hermanos Fraternos de Victoria, Concepción y de los dueños de casa Chillán, se reunieron en dependencias de la sede parroquial para vivir un día de Retiro Espiritual, que fue guiado por Monseñor Cristián Contreras, Obispo Emérito O. de M.
Este retiro tenía como objetivo principal hacer vida el encuentro con Jesucristo, a través del conocimiento del Evangelio, siendo testigos de la Vocación y compromiso de sus discípulos y misioneros.
El encuentro comenzó después de recibir a los hermanos, compartiendo el desayuno, para proseguir con el programa, comenzando con la Bienvenida, Oración de inicio y Cantos.
Después de este momento de reflexión personal, donde Monseñor Cristián nos invita a meditar desde el tema central del retiro como fue el Evangelio de San Juan 11, 1-45, celebramos la Santa Misa que fue concelebrada por el padre Guillermo Cartes asesor de la FLM de Victoria.
Por la tarde, compartimos un conversatorio comunitario, haciendo referencia al tema central de retiro, meditando y reflexionando a la luz del Evangelio las diferentes opiniones de los integrantes.
Monseñor, en su reflexión, nos indica que la Muerte no es el fin de la Vida, es un episodio en este caminar del ser humano, que no estamos libres de los inconvenientes de nuestra existencia, si no que tenemos que cargar con nuestra propia Cruz. Jesús manifiesta, su gloria y poder trasformando la muerte en vida, la muerte no tiene la última palabra, La última palabra la tiene la Misericordia de Dios que es avalada por nuestra Fe, Dios es el autor de la Vida.
En las situaciones sombrías de nuestra existencia no estamos solos. Hay una presencia de amor en la que existimos, nos movemos y actuamos. Cuando nos abrimos a esa Presencia y nos dejamos seducir por ella -es lo que significa la fe- somos capaces de vencer a la muerte. Y el Espíritu suscita en nosotros esa fe o confianza en que, ocurra lo que ocurra, nuestro destino es la vida.
Cabe destacar el trabajo y compromiso de los hermanos fraternos de nuestra comunidad (Chillán), por recibir y acoger a los hermanos de Victoria y Concepción, lo cual se hizo con mucho cariño, como ya es habitual.
Será hasta el próximo encuentro, en el mes de agosto si Dios quiere en Concepción, para vivir esta hermosa experiencia de compartir en comunidad, como hermanos en la Fe.
Damos gracias a Dios y a nuestra Madre María de la Merced, por este hermoso encuentro.
Fuente: Alejandro Oyarzún, parroquia Nuestra Señora de la Merced de Chillán
