¿Cada cuánto tiempo se realizan estos encuentros con los provinciales de la Orden?
Cada 6 años hay un capítulo general donde se elige el maestro general y el consejo general por 6 años (sexenio). En caso de las Provincias, el Consejo Provincial se realiza cada 3 años. De acuerdo a las Constituciones, durante cada sexenio han de hacerse dos reuniones de todos los provinciales de la orden. La última, realizada durante la semana pasada en Roma.
Durante este último encuentro de los Provinciales Mercedarios con el Maestro General de la Orden, se reconoció que dos reuniones cada 6 años no es suficiente, y se propuso que los provinciales de las 9 provincias mercedarias del mundo puedan reunirse anualmente, sea presencialmente o en forma online. Esto, como una forma concreta de colaboración y el trabajo con el Maestro General y como signo de Sinodalidad. La próxima reunión de Provinciales será en Chile, en abril de 2024.
¿ Qué hubo de especial en este encuentro ?
Algo especial es que se generaron comisiones para diferentes temas. Varias ya quedaron en marcha encabezadas por provinciales y por algunos Consejeros Generales
Una de ellas es la Comisión de reestructuración, que tiene como misión reflexionar sobre la reestructuración de la Orden en el mundo. Son nueve provincias en el mundo, pero algunas son muy pequeñas. Solo en cuanto a números, Por ejemplo: Argentina tiene 15 religiosos, Chile 33, Ecuador 33, Perú 40, Brasil 40 y así. Hay que buscar la mejor manera de poder reestructurarnos y potenciar más lo que hacemos en el mundo, desde nuestro carisma.
Otra comisión será la de Prevención de Abusos a nivel de la Orden, que será coordinada por la provincia Chilena y del Brasil. Será una comisión que trabajara durante el sexenio en torno a esta temática, abordando el tema de prevención, buen trato, ambientes sanos, formación y asesoría a nivel provincial de casos particulares. En este sentido, la Provincia de Chile ha destacado en esta área, en parte por las propias experiencias vividas como Iglesia de Chile y como Orden.
Otra de las comisiones será la que aborde el tema Económico de la Curia General, que no es un tema menor. La Curia general, en Roma, es una casa que se mantiene gracias al aporte que cada una de las 9 provincias realiza anualmente. Y por el tamaño de la Orden en la actualidad hay que evaluar alguna alternativas.
Por lo mismo, la comisión Económica tendrá que trabajar en ver caminos de mayor sustentabilidad y rentabilidad para que, de acuerdo a eso, pueda organizarse la Orden durante los próximos años.
La Comisión de Pastoral- Carismática, por su parte, se hará cargo justamente de trabajar en una propuesta que sea lo más clara posible, que responda al anhelo por una renovación del carisma acorde a los signos de los tiempos actuales, para lo cual se aprobó la idea de impulsar anualmente una campaña redentora, tal y como antiguamente la Orden organizaban redenciones desde sus orígenes, cuando se elegían a dos o tres redentores que iban a tierra de misión a rescatar cautivos, mientras el resto de la Orden trabajaba en la recolección de fondos para esa liberación. Esto debería comenzar el año 2024, en vistas al año 2035, cuando se cumplen 800 años desde el reconocimiento oficial de la Merced a nivel pontificio (1235). Para decirlo en sencillas palabras, se trataría de algo como una Campaña anual universal Mercedaria. Estos fondos pretenden apoyar distintas iniciativas que se realizan en el mundo y que apuntan a un trabajo con la Iglesia Perseguida.
Cada comisión ha quedado, por tanto, con bastante trabajo por realizar, el cual deberá recogerse, en un principio, ya en abril de 2024 en Chile, para proceder a evaluar el trabajo y las propuestas de cada comisión, así como impulsarlas en lo que vaya haciendo falta.
El tema de las cautividades no es anacrónico, ni mucho menos ajeno a nuestro carisma. Basta con leer, observar y tomar conciencia de lo que sucede en nuestro mundo. En Asia e Indonesia, por ejemplo, hay lugares donde se prohibió la religión cristiana y los persiguen e incluso martirizan. Lo que está pasando en Nicaragua o en diferentes lugares de África también es un tema que compete a nuestro carisma.
Es cierto que cada provincia tiene obras como colegios, misiones, parroquias, trabajo en cárceles o con trata de blancas o drogadicción. Pero hace falta un nuevo impulso que posicione a la Merced como una Orden que destaca por su servicio en las cautividades de hoy, en respuesta a la llamada fundacional que alguna vez recibió San Pedro Nolasco, nuestro Fundador.
