A lo largo de la provincia chilena, nuestra familia Mercedaria celebró a Nuestra Señora de la Merced con diferentes expresiones de fe. Así, a lo largo de todo nuestro país se celebró la Eucaristía en nuestras comunidades, además de otras formas de manifestar el amor por Nuestra Madre.
En algunas comunidades, como en la Parroquia de la Merced, en la comunidad del Salto, Santiago, se realizaron vigilias de oración. En Victoria, al sur de nuestro país, los jóvenes organizaron, con participación del cantante católico Fernando Torres, un encuentro de canto para para expresar su cariño por Nuestra Señora, mientras que en Quillota se aprovechó el día de la solemnidad para que la comunidad participara en un retiro espiritual en torno al tema “María de la Merced nos llama a ser Iglesia”.
En la Basílica de la Merced, en Santiago, la celebración eucarística convocó a multitud de fieles que quisieron unirse como comunidad para celebrar al Señor de la Redención, con gratitud por el don inmenso de su Madre para nuestro Pueblo y para la Orden de la Merced.
En la eucaristía, presidida por Don Alberto Lorenzelli, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Santiago, éste expresó, dirigiéndose a Nuestra Madre:
Amadísima Señora, también nosotros recurrimos a ti para que nos ayudes a
tener un corazón sensible y una mente abierta a los sufrimientos de nuestros
hermanos y hermanas. Y al mismo tiempo, fortaleza y voluntad para actuar con
decisión ante las desgracias que padecemos.
Nos preocupa la violencia entre los jóvenes, la que crece en las escuelas y en los núcleos familiares, donde la principal víctima es ante todo el niño y luego la mujer; y también esa otra que provoca inseguridad entre los vecinos y va en aumento en nuestra comunidad. Por otro lado, rostros de niños, adolescentes y jóvenes, víctimas de gente sin escrúpulos que propaga la droga y contamina hasta los parajes más recónditos de nuestra geografía, se suman a los rostros angustiados de sus padres, añadió dirigiéndose a Nuestra Madre de la Merced.
Concelebró en la oportunidad nuestro Provincial, P. Mario Salas, el párroco de la Basílica, P. Anselmo Espinoza y del Provincial chileno de la Orden de los Frailes Menores, P. Carlos Paz.