La celebración eucarística, se llevó a cabo con una nutrida participación de fieles, quienes se hicieron presente para agradecer la sencillez y cercanía del padre Pedro.
El padre Rodrigo a nombre de la comunidad religiosa y parroquia, le ofreció un hermoso juego de casullas bordadas por las Religiosas Sacramentinas de Chillán, tierra de origen del padre Pedro Juan.
A nombre de la comunidad educativa, también recibió algunos regalos, que sin duda son pequeñas muestras de agradecimiento por su entrega y generosidad.
En las palabras de despedida el padre Rodrigo señaló: “Gracias Pedro por ser en este tiempo hermano, por compartir todo con alegría y espíritu de servicio, junto a la comunidad te tendremos muy presente y sé que en poco tiempo te ganaste nuestro corazón”
El padre Pedro Juan, en medio de la emoción dio gracias por esta experiencia en la comunidad de Victoria y la comunidad respondió con un sentido aplauso.
Al finalizar se realizó un hermoso compartir fraterno acorde a la ocasión.
Fuente: Comunidad Mercedaria de Victoria