Cada 25 de mayo,nuestra Familia Mercedaria conmemora un aniversario significativo: la fundación de las religiosas y monjas de la Orden de la Merced. Este día rinde homenaje a María de Cervellón y sus compañeras, cuyas vidas de servicio y devoción dejaron una marca imborrable en la historia de la Iglesia y la obra redentora mercedaria.
Desde los inicios de la Orden de la Merced, fundada por San Pedro Nolasco en el siglo XIII, las mujeres desempeñaron un papel fundamental. Aunque la fecha exacta de la aparición de las primeras hermanas mercedarias es incierta, un documento de 1253 menciona la presencia de frailes y hermanas en el convento de El Puig, lo que sugiere que las mujeres ya formaban parte integral de la comunidad desde sus comienzos.
La fecha emblemática para las mercedarias es el 25 de mayo de 1265, cuando María de Cervellón, junto a sor Eulalia Pinós, sor Isabel Berti y sor María de Requesens, profesaron sus votos bajo la guía de fray Bernardo de Corbera. A este grupo pionero se unió poco después sor Colagia, consolidando la presencia femenina en la misión redentora de la orden.
Estas mujeres, guiadas únicamente por el deseo de servir a Dios, se dedicaron a la santificación personal y a las obras de misericordia. Su labor incluía incrementar el fondo de redención para liberar cautivos, y atender a enfermos, peregrinos y cautivos liberados en el hospital de Santa Eulalia. Vivían en casas particulares o beateríos, y con el tiempo, adoptaron el cuarto voto de la orden, comprometido con la redención de cautivos, igual que los frailes mercedarios.
En la actualidad, la familia mercedaria sigue floreciendo con la misma dedicación. Las monjas contemplativas de clausura papal, conocidas también como de Lañomendi, operan en dos monasterios en España y cuatro en México y Colombia. Además, las monjas contemplativas de clausura constitucional forman una federación con monasterios en España, Guatemala y Costa Rica. Las religiosas de vida activa, constituidas formalmente como instituto religioso en 1980, también profesan, además de sus votos solmenes, el cuarto voto mercedario.
La celebración del 25 de mayo no solo recuerda la fundación de las religiosas mercedarias, sino que también celebra su continuo impacto en la sociedad a través de la oración, la educación y la asistencia social. En estos tiempos modernos, su compromiso con la redención y la misericordia sigue siendo una fuente de inspiración y esperanza para nuestras comunidades y la sociedad.
Así, al conmemorar esta fecha significativa, rendimos homenaje a las valientes y devotas mujeres que, a lo largo de casi ocho siglos, han mantenido viva la misión redentora de la Orden de la Merced, trabajando incansablemente por la libertad y el bienestar de los más necesitados.
Fuente: Secretaría Pastoral Mercedaria, Provincia de Chile.
