Del lunes 10 al viernes 14 de junio, los hermanos religiosos de la Provincia Mercedaria de Chile vivieron un período de ejercicios espirituales en la casa de Ejercicios Padre Hurtado. Este retiro, guiado por monseñor Álvaro Chordi, Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Santiago, tuvo como eje central el tema "Místicos y Profetas".
Ésta fue ocasión para profundizar en su vocación y renovar su compromiso con la misión mercedaria. "Es una jornada que nos ha permitido renovar nuestra vocación, para seguir trabajando junto a ustedes", afirmó el p. Mario Salas, Superior Provincial de la Orden de la Merced.
Monseñor Álvaro Chordi enfocó las sesiones en volver la mirada hacia Cristo Redentor, considerado la fuente y centro del ministerio y vocación de los mercedarios. Esta centralidad permitió a los religiosos reforzar su fe y encontrar nuevas formas de vivir su misión en el mundo actual. "Estas instancias permiten fortalecer y renovar las fuerzas para continuar la misión donde hemos sido destinados a servir", indicó el p. Carlos Ortega, ecónomo de la provincia.
El retiro incluyó momentos de oración, reflexión y diálogo, permitiendo a los participantes compartir sus experiencias y fortalecer los lazos comunitarios. "Esta experiencia ha sido un regalo de Dios. Ha sido una semana extraordinaria de fraternidad, reflexión y oración", comentó el p. Pedro Juan Díaz, párroco de la parroquia Nuestra Señora de la Merced del Salto.
Además de las charlas y meditaciones dirigidas por monseñor Chordi, los hermanos mercedarios tuvieron la oportunidad de participar en celebraciones litúrgicas y actividades de contemplación. Este ambiente de recogimiento y espiritualidad propició un encuentro más íntimo con Dios y una renovación interior, para mayor bien de las comunidades a las que sirven y para su propia vida espiritual. "En la vida de nosotros, los religiosos, estas instancias de retiro son para renovarnos y tener más tiempo para rezar más tranquilos, fraternizar entre los que componemos la comunidad de religiosos mercedarios y tenerlos a ustedes, a cada una de nuestras comunidades, muy presentes en la oración", aseveró el p. Ramón Villagrán, rector del Colegio San Pedro Nolasco de Vitacura.
El retiro dejó a los participantes inspirados y renovados para continuar su apostolado con mayor fervor y compromiso. Como Familia Mercedaria elevamos una acción de gracias a Dios por la posibilidad de que los pastores de nuestras comunidades puedan darse tiempo para estar a solas con Jesús, fuente de su vocación y motivo de nuestra vida cristiana.
Nuestra Madre de la Merced interceda por ellos y por nuestra Provincia. San Pedro Nolasco, ruega por nosotros.
Fuente: Secretaría Pastoral Provincia de Chile.
