Los conceptos vertidos con maestría por el prelado, en especial de la actual Reforma Educacional, los expuso durante la Eucaristía de Acción de Gracias ,que tuvo lugar en la Parroquia de Nuestra Señora de La Merced, con motivo del Octogésimo Cuarto Aniversario del Colegio Instituto Victoria, en la Fiesta de San Ramón Nonato , Patrono del Convento. Fue concelebrada junto al Rector del plantel, padre Rodrigo Aguilar Gómez , el Vicario, padre Oscar Camilla Guerra; el presbítero, Sandro Leonelli Regla, autoridades de la comuna y comunidad educativa.
SELLO INDELEBLE
Añadió el pastor diocesano, que no sería fácil, tratar de construir la historia de esta ciudad sin el Instituto, ya que ha sido citado en la formación de generaciones de jóvenes, educados con el sello pastoral de los Padres Mercedarios y bajo el amparo y la protección y el amor de Nuestra Señora de La Merced.
“A mí, en no pocas ocasiones me resulta muy grato, escuchar a exalumnos, que han egresado de este colegio y cómo recuerdan , con tanto cariño, los años vividos aquí, de la niñez, infancia y adolescencia, con recuerdos de todo tipo , de quienes han pasado por estas aulas , siguen siendo amigos y compañeros por cosas bonitas que se vivieron en esta comunidad”, rememoró el religioso, coincidiendo que la mística , la espiritualidad, la identificación, por una casa de estudios como ésta, formaban parte de una característica de todo colegio de la Iglesia.
SER PERSONA
El Proyecto Educativo Pastoral de los colegios de Iglesia –prosiguió- tiene como fundamento, la persona de cada uno de sus alumnos y alumnas. Lo más importante aquí, son las personas y entre todas ellas, los jóvenes y las jóvenes. Eso es lo central. Entonces, todo proyecto Educativo y Pastoral, se construye en torno a la persona de nuestros jóvenes, al servicio de ellos, no sólo de la parte intelectual, de toda la persona”.
La directora del Instituto, Anahy Huenchullán Piutrin, durante la Liturgia de la Palabra, tuvo a su cargo la Primera Lectura, tomada del Libro de la Sabiduría; el funcionario administrativo, José Poveda Espinoza leyó el Salmo 70 “Tu Señor Siempre Fuiste Mi Esperanza” y el alumno, Ricardo Peñailillo, la Segunda Lectura, tomada de la Primera Carta del Apóstol San Pablo a los Corintios, en los principales aspectos de la Santa Misa.
Manuel Burgos Lagos, periodista, Diócesis de Temuco
